El cáncer de colon es el cáncer más frecuente del tracto digestivo y uno de los más frecuentes en nuestro medio, sólo superado por el cáncer de mama y el de pulmón. Se han implicado factores genéticos y ambientales -alimentación- en su desarrollo.
El consumo de grasas animales, ahumados, aditivos químicos, alcohol y la falta de fibra en la dieta se han relacionado con un aumento de su incidencia. Existen enfermedades premalignas que predisponen al cáncer de colon, como la poliposis colónica, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
El cáncer de colon consiste en la aparición de una tumoración vegetante o infiltrativa en la cara interna del tubo digestivo. Esta tumoración tiene tendencia a crecer y diseminarse paso a paso a través de los conductos linfáticos (ganglios), o bien a distancia vía sanguínea (metástasis).
Síntomas del paciente
Los síntomas que deben alertarnos y hacer sospechar de un cáncer de colon son:
- Emisión de sangre o mucosidad por el ano, bien sea sola o acompañada de heces.
- Cambio en el ritmo defecatorio habitual. Generalmente aparece una tendencia al estreñimiento.
- Dolor abdominal cólico que previamente no se tenía.
- Pérdida de peso y de apetito.
Tratamiento médico
El tratamiento consiste en la extirpación del segmento de colon afectado por el tumor y empalme de los extremos que han quedado separados. La colectomía debe incluir los ganglios linfáticos que recogen el drenaje linfático del segmento de colon afectado.
Desde hace unos años, estas resecciones de colon se realizan por laparoscopia. Según el análisis de la pieza extirpada y el número de ganglios afectados se realizará posteriormente tratamiento adyuvante con quimioterapia.