De todos es bien sabido que el calor favorece la inflamación de las hemorroides, aumentando el índice de molestias en aquellos pacientes que las padecen.
Durante el verano, es fácil que el ritmo digestivo se vea alterado bien por acción del estreñimiento o las diarreas. Cambian las horas de las comidas y se modifican nuestros hábitos alimentarios. ¿El resultado? Mayores molestias a la hora de la defecación que pueden agravar la sintomatología hemorroidal.
Evitar la inflamación de las hemorroides por el calor no es algo demasiado accesible, cuando las temperaturas ambientales superan los 30 grados y las prendas de vestir junto con la sudoración no hacen más que aumentar las molestias.
Sin embargo, sí existen algunos consejos y factores a tener en cuenta que pueden ayudar a reducir la inflamación de las hemorroides.
Evita introducir en tus comidas un exceso de alcohol y picantes que puedan inflamar esa región y aumentar las molestias.
Así mismo, las prendas de ropa demasiado rígidas y ceñidas como los vaqueros pueden incrementar también el dolor en la zona hemorroidal.