La oclusión intestinal es un problema que tiene como consecuencia la oclusión total o parcial del tubo digestivo, conllevando una paralización en el proceso de evacuación de heces.
Aunque pueda parecer una sintomatología leve, la oclusión intestinal es una alteración que debe ser puesta en manos del profesional clínico con total rapidez, antes de que el problema se agrave notablemente.
La consecuencia sería distensión intestinal, problemas a la hora de absorber los nutrientes que ingerimos con la comida, y una avanzada deshidratación causada por una importante acumulación de líquido.
Existen distintas causas mecánicas y funcionales que pueden llegar a provocar oclusión intestinal en el paciente. Algunas más severas como en el caso de tumores, y otras más livianas. Sin embargo, la importancia de dar con el agente culpable de la oclusión es esencial con el objetivo de conseguir una recuperación pronta y ágil.
Las técnicas laparoscópicas dirigidas a aquellos pacientes afectados por la oclusión intestinal permiten detectar el agente causante de la enfermedad, sin que para la persona afectada se trate de un proceso demasiado molesto o de difícil recuperación.
Y es que, la laparoscopia permite llegar a aquellos lugares y recovecos que antes eran inexpugnables, sin necesidad de generar cortes e incisiones que complicaran el postoperatorio.
No dejes que la oclusión intestinal pueda convertirse en un serio problema para tu salud. Ponle remedio.