La presencia de hemorroides externas se advierte en la mayoría de los casos, cuando el problema se ha agravado a causa de una detección no temprana.
Bien por vergüenza, dejadez, miedo al especialista, etc. son muchos los pacientes que prefieren esperar ante las primeras molestias, con el objetivo de evaluar si con el paso del tiempo, pudieran desaparecer.
Ahora bien, es importante destacar que en el diagnóstico de las hemorroides internas y externas, el tiempo es un factor clave para poder afrontar el problema con celeridad.
En primer lugar, hay que tener muy claro que el problema de las hemorroides no es algo que afecte a solo unos pocos, sino que gran parte de la población en especial, de hábito sedentario, suele experimentar este problema.
¿Pero en qué consiste en realidad? Pues bien, se consideran hemorroides externas a aquellas que se generan por debajo de la línea dentada. Sus síntomas más comunes engloban la presencia de picores, escozor, inflamación en la región anal y molestias a la hora de sentarse.
La sangre roja brillante típica de las hemorroides internas, no es evidente en este caso. Esto facilita que el paciente deje de lado la afección, al no mostrar síntomas tan preocupantes.
Sin embargo, el problema sigue estando presente y dejarlo durante largos periodos de tiempo puede terminar por cronificar y agravar seriamente, lo que en un principio eran síntomas banales.
Si empiezas a sentir molestias durante la defecación o incluso al sentarte, es importante que te pongas en manos de un especialista en hemorroides, con el objetivo de recibir el tratamiento más adecuado en función de tu estadio de gravedad y la sintomatología.
En Doctor Rocamora somo especialistas en el tratamiento de hemorroides consiguiendo para nuestros pacientes la mayor satisfacción y bienestar.